El faro de Luarca, que data de 1862, es uno de los rincones más reconocidos y característicos de la Villa.
Podría recomendarse su visita como obligada para los invitados a la boda que no conozcan Luarca.
Se encuentra en la Atalaya, a unos trescientos metros del casco urbano. Se encuentra dentro del conjunto formado por la capilla de la Atalaya, el cementerio y restos de la muralla defensiva del siglo XVI.
El cuerpo, de unos 5 metros de alto, se articula en tres fachadas con una vidriera en cada una de ellas en forma de arcos de medio punto
El interior recoge una escalera de caracol abierta realizada en fundición de hierro la cual de acceso a la linterna, que se rodea con una barandilla.
En el lugar donde se asienta el faro, denominado la Atalaya, existió un antiguo fuerte defensivo entre los siglos XVI y XVIII que tenía a su cargo la defensa de la villa. A sus pies surgen los primeros núcleos de pescadores de Luarca en el barrio del Cambaral. En el siglo XIV ya los gremios de pescadores encendían una luz en el campanario que hacía las veces de faro, aunque no sería hasta 1865 cuando se construyó el faro como tal.
Pulse aquí para ver su localización y el camino hasta La Barrera
