El conocido como cementerio moro de Barcia es el único musulmán de todo el Norte de España y su presencia pasa tan desapercibida que incluso muchos valdesanos desconocen su existencia.
Fue construido en 1936 para enterrar a los soldados del Cuerpo de Regulares (el cuerpo de ejército marroquí creado en los territorios del norte de África bajo protectorado español) traídos para combatir junto a las tropas de Franco durante la Guerra Civil.
Temible, feroz y odiado, este cuerpo combatió durante durante toda la guerra con sus casi 100.000 hombres. Algunos de ellos murieron en su avance hacia Oviedo y entre 300 y 400 fueron enterrados en este cementerio hoy olvidado y víctima del abandono, aunque la carencia de registros y las reformas han hecho casi inviable determinar la cifra exacta.
Se encuentra en la parroquia de Barcia, cerca de una curva de la carretera comarcal, a escasos kilómetros de Luarca. Una pista invadida por la vegetación marca el camino hacia este recinto sagrado para los musulmanes, donde reposan según su religión, de costado y mirando a La Meca.
Tras caminar unos 100 metros nos encontraremos con la alta muralla que lo rodea y una puerta de estilo árabe. Aunque en mal estado de conservación, debido a la desidia de las distintas administraciones, resulta un sitio interesante y peculiar que visitar.
Pulse aquí para ver el recorrido hasta el cementerio desde La Barrera, en Villar.
